La reproducción no es un tema tan antiguo como creí, al leer que los griegos sólo reproducían las monedas en masa me pareció que lo que hacían era valorar las obras de arte al no reproducirlas, ya que en la actualidad la reproducción casi en masa de las piezas de arte provoca que la gente ya no las aprecie como arte sino como objetos comerciales, y es así como mucha gente en los últimos años las esta viendo, como negocio, asimismo el cine del que hablaré más adelante.
La historia de la reproducción me pareció interesante, sus comienzos fueron con la xilografía, al reproducir el dibujo, luego la imprenta, con la escritura y al final con la cámara tanto de fotografía como de cine, estas innovaciones vinieron a modificar todas las reproducciones, por lo que gracias a todos esos recursos ahora se deben hacer pruebas físicas y químicas a las piezas para asegurar su originalidad.
Las primeras herramientas para la reproducción causaron importantes modificaciones, como la publicación en masa de libros, cuando antes se escribían a mano, por lo cual al final terminaron ayudando; pero la invención de la cámara modificó a la pintura y por tanto a un grupo de artistas que tuvieron que crear una nueva teoría: l'art pour l'art. La creación de este movimiento es un ejemplo de cómo con una forma para expresarse la forma de expresión anterior tiene que cambiar para continuar. La disputa entre la fotografía y la pintura se llevo a cabo en el Siglo XIX y argumentaban el valor artístico de sus productos.
Se observan dos acentos en la recepción de un producto artístico, el valor cultural y el exhibitivo, y dicen que en la fotografía se reprime todo valor cultural. El hacer una fotografía que cumpla los requerimientos para que sea arte es tan complejo como el hacer una pintura, es decir, envuelven varios elementos muy parecidos, esto me hace pensar que los dos son muy similares y se relacionan tanto que si uno es arte y el otro muy probablemente tenía que ser también arte.
El cine es otra técnica que surgió a raíz de la invención de la cámara, y también fue motivo de una serie de polémicas relacionada con el arte. El autor cita una frase de la década de 1930: el cine no ha captado su verdadero sentido. Yo creo que desde hace aproximadamente 60 años, capto el sentido que debía tomar, tanto que se formaron a varias distinciones, una de ellas se esfuerza por conservar y promover el arte a través de la grabación, la del cine de arte y otra que encontró en esto un negocio, y es la que actualmente domina el mercado provocando todo lo que el autor nos comenta en relación a eso; a pesar de ello la industria cinematográfica ha conseguido ser analizada, para ser más precisa.
En relación al cine también me pareció interesante que los dadaístas pensaron en llevarlo a cabo con ayuda de la pintura y la literatura. Cuando leí que en el cine, “las imágenes sustituyen a mis pensamientos”, me hizo pensar que tal vez lo veía así por ser una nueva forma de entender y observar la vida, a través de una lente; pero esas meditaciones ya no aparecen en la actualidad, todos desde que nacemos, tenemos la posibilidad de ver la televisión o de ir al cine, ello produce que nos acostumbremos y pensemos que es algo tan natural que no debemos cuestionarlo.
El cine comercial, como ya vimos, es el que no busca el arte sino el negocio, busca a las masas y ellas la disipación, mientras que el arte reclama recogimiento, necesita que nos sumerjamos y nos adentremos a él.
El ensayo me pareció muy actual, pienso que no expone nada fuera de la realidad, además de soportar sus argumentos con datos históricos que contribuyen al buen entendimiento de sus ideas.
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