"En el intento de ocultar desperfectos físicos como las arrugas, las ojeras, las "llantitas" sobrantes..., las personas se maquillan, se someten a rutinas inhumanas de ejercicio o a dietas extremas, y hasta cirugías plásticas riesgosas, todo para rejuvenecer y no mostrar su decadencia física. La temática de esta entrada gira en torno al rostro y al cuerpo femenino. Los anuncios publicitarios, la moda y los medios masivos de comunicación nos muestran algunas de las ideas más descabelladas acerca de la "belleza" y de la imagen ideal que debemos proyectar. Las imágenes, entonces nos planteán la pregunta ¿cómo independizarnos de estas ataduras y aceptarnos como somos?"
La cita anterior pertenece a la exposición "Sin Bicentenario, ni Centenario", de Mónica Castillo. La exposición consta de todo tipo de elementos que nos muestran la temática de la exposición de una forma directa y dacilmente comprensible.
La sección que elegí consta de varias fotografías, cuya protagonista es el rostro femenino y las consecuencias de las tantas técnicas de belleza que hoy se practican en casi todos los países occidentales por el intento de rejuvenecer. Este tema ha sido muy comentado los últimos días, sin embargo la entrada trata el tema desde una perspectiva diferente, buscando que nos aceptamos a nosotros mismos tal como somos.
Evidentemente estando en un mundo donde reina la información, información que no siempre es fidedigna, debemos ser más críticos e inteligentes al ver anuncios publicitarios que únicamente desean vender productos, aunque distorcionen completamente la idea de belleza. Desafortunadamente en este momento es muy complicado no pensar en los estándares de belleza tal como los medios de comunicación los muestran, y por ello, son a los que hoy todos queremos igualar y si no probablemente seas señalado, juzgado e incluso discriminado. A pesar de que, como ya vimos no sea el concepto real de esa palabra tan dificil de comprender .
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